A dos jóvenes supuestamente no les gustaba la presencia de un “arribeño” y más aún que tenga una pareja en la zona.
Se presume que esto llevó a los “locales” a encarar al extraño, a quien hirieron con un puñal luego de una discusión.
La heridas fueron en las piernas y nalga, querían dejarlo herido a modo de “advertencia”, de que ya no tenga novia en Itá, que vaya a su pueblo.
Sin embargo, las lesiones fueron tan profundas que murió.
La fiscal de la ciudad de Itá, Deisy Sánchez, contó a EXTRA, sobre cómo se dio el crimen luego de los pocos minutos de haber pasado las 00:00 hora, de la Navidad.
La investigadora indicó que el hoy fallecido se llamaba Jorge Ramón Filártiga (43) y era vecino del barrio Costa Dulce, de la ciudad de ltauguá.
El prójimo habría sido asesinado por Ernesto Eladio Orrego Ayala (24) y Guillermo Antonio Veloso Denis (31), ambos ya apresados. Los tipos viven a unos 200 metros de donde fue encontrado el cuerpo de Jorge Ramón, a un costado del km. 8,500 de la ruta departamental 027, sobre la Calle Po’i, en la compañía Las Piedras de la ciudad de Itá, en el departamento Central. Según Sánchez, la pareja de Jorge Ramón contó que después de la medianoche se fue a buscarle en una bodega cercana donde posiblemente encontró la muerte.
Los saludó
Llegó al comercio y allí saludo a Ernesto Eladio y Guillermo Antonio, quienes estaban en el local de bebidas. La señora como no estaba su pareja, volvió hacia su casa. Ya cuando pasaba por un lugar donde había un yuyal, Jorge le llamó y dijo que estaba escondido porque tenía miedo de los dos tipos.
Después le dijo que lleve su moto y que él se iba a ir a la casa de su mamá. La mujer pensó que bromeaba y se fue con la moto pensando que él volvería después.
Un testigo
La fiscal dijo que buscaron testigos y hablaron con uno, quien dijo que fue despertado por una discusión donde los presuntos autores del crimen le decían a alguien que ya no aparezca por el barrio, que se borre.
También señaló que se incautaron videos de circuito cerrado que captaron las imágenes de la hora que ocurrió el crimen y que allí se ve a los sospechosos pasar.
Pacto de silencio
La fiscal Sánchez señaló ayer que tienen elementos para suponer que los detenidos cometieron el homicidio. “Los tenemos ubicados en el tiempo que pasó el crimen, pero no sabemos por el momento quién tenía el cuchillo o quién hirió mortalmente al señor. Ellos no dijeron nada, hicieron como un pacto de silencio, indicó.
“Le dije que si colaboraban, la pena para el cómplice sería más leve, pero no dijeron una palabra”, sostuvo.
Las pericias técnicas del arma blanca se compararán con las heridas que tenía el cuerpo.
En el ropero
La supuesta arma blanca usada para el crimen estaba liada con un trapo y guardada en un ropero en la casa de Ernesto. Fue entregada por su mamá. El cuchillo posiblemente tenía restos de sangre y será peritado por agentes de Criminalística, para saber con si con el arma cortante mataron a la víctima.
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