Tres personas fueron atendidas en el Hospital del Trauma a causa de lesiones ocasionadas por petardos durante las festividades de Nochebuena y Navidad. Entre los casos reportados, un niño de 8 años sufrió la amputación de dos dedos tras la explosión de un artefacto pirotécnico.
El menor, oriundo de San Lorenzo, ingresó al hospital con una amputación en la tercera falange del dedo índice y una herida grave en el pulgar de su mano izquierda. Según el Dr. Jesús Marín, el niño será sometido a una cirugía reconstructiva con células madre para intentar preservar la funcionalidad parcial de su mano.
El índice y el pulgar son esenciales para tareas básicas como agarrar y escribir. La pérdida de estos dedos tendrá un impacto significativo en su calidad de vida, explicó en conferencia de prensa, por lo que se verá la forma de ayudar en su evolución.
Además del niño, se registraron otros dos casos: un menor de 2 años que sufrió quemaduras leves por manipulación de petardos, y un adulto de 41 años atendido por lesiones menores y dado de alta el mismo día.
Por su parte, el viceministro de Salud, Dr. Santiago García, aprovechó la ocasión para reiterar la peligrosidad de los petardos y el rol de los adultos en la supervisión de los menores. Estos artefactos pueden causar amputaciones, quemaduras graves y hasta la muerte. Los adultos deben evitar comprar petardos para niños, según enfatizó.
Asimismo, destacó que incluso productos aparentemente inofensivos, como las estrellitas, pueden provocar quemaduras severas.
El hospital también reportó un aumento de accidentes de tránsito y casos de violencia intrafamiliar durante las celebraciones, muchos de ellos relacionados con el consumo de alcohol.
