Una noche de angustia vivieron los abuelos de un pequeño de 3 años, al percatarse de que le había picado un alacrán amarillo. El menor fue llevado de inmediato al Instituto de Medicina Tropical, donde lo ingresaron a cuidados intensivos y lo trataron a tiempo.
El hecho ocurrió anoche en Lambaré, cuando los abuelos escucharon que el nieto empezó a llorar repentinamente, con signos de mucho dolor. Al verificar lo que pasaba, notaron que su dedo del pie se puso rojo y pensaron que le había picado una araña.
Mientras la abuela lo auxiliaba, el abuelo empezó a buscar por toda la pieza y se encontró con un alacrán amarillo. Lo mató y lo colocó en un frasco para mostrarlo al médico tratante.
El niño de 3 años fue trasladado al Instituto de Medicina Tropical a los 30 minutos de haber sufrido la picadura. Allí recibió la atención necesaria, ya que ahí disponen de los antídotos para este tipo de casos y, de haber ido a otro hospital, lo hubieran derivado allí.
“Menos mal que acá la atención al instante, todos los médicos se pusieron por él, le ingresaron a terapia y le pusieron un antiveneno”, relató Miguel Cubilla, abuelo del paciente.
El pequeño reaccionó positivamente al tratamiento y al despertar recordó su nombre, preguntó por su madre y mostró señales de mejoría. “Gracias a Dios reaccionó mi nietito”, expresó con alivio el abuelo, quien tuvo una participación muy importante en la salvación del menor.
