Comió puchero y terminó con un hueso en el pulmón

Desde temprano, el doctor Carlos Morínigo estuvo trabajando a full con su equipo en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM), sacando objetos, como maní y hueso de las vías respiratorias de un niño y un adulto, respectivamente.
El primer caso es de un bebé de apenas un año, quien aspiró un maní y fue a parar en el pulmón del pequeño, que es oriundo del barrio Trinidad de Asunción.
La mamá indicó que habían pasado solo de hace horas, pero por la neumonía, el doctor Morínigo indicó que ya es de hace unos días. El bebé está con neumonía, pero ya estable en el hospital.
El segundo caso es de un señor de 60 años, quien tenía un pedazo de hueso en el pulmón. Según el relato del paciente, hace 15 días comió puchero y sintió que se le fue el hueso, pero tomó agua y pasó.
Sin embargo, el hueso no fue al estómago, sino al pulmón. Desde entonces comenzó a tener tos y el objeto alojado ahí le produjo una neumonía, por lo que seguirá internado en el INERAM, según contó el doctor.
Por otra parte, el neumólogo contó que un niño, oriundo de Curuguaty, Canindeyú, tragó una pila, que quedó atorada en el esófago y lo derivó al Hospital de Trauma, debido a la peligrosidad del objeto