Ante eventual prescripción, urgen a la Fiscalía imputación por producción de documentos no auténticos

Una empresaria solicitó este jueves a la Fiscalía que presente una imputación por producción de documentos no auténticos, tras ser víctima de la falsificación de su firma en dos ocasiones. La empresaria María Eugenia Acosta Vallejo, bajo patrocinio de su abogado Guillermo Duarte Cacavelos, emitió una nota a la fiscala María José Abed.
La misma pone al conocimiento de que —con base en el contrato del alquiler falso que contiene firmas falsificadas suyas y que fue presentado por el abogado Eduardo Roig, en nombre y representación de Antonella Galli, en el marco de la causa penal 4017/2022, el cual en el marco del presente caso penal— efectivamente se determinó mediante el peritaje caligráfico que las firmas insertas en el contrato y la certificación de firma no correspondían a su puño y letra.
Explicó que ese contrato falso fue certificado por la escribana Ana Soler, en razón a que una persona se presentó ante su escribanía y se hizo pasar por ella.
En averiguaciones posteriores que realizaron, pudieron acceder a notas presentadas ante el Ministerio de Salud – Dinavisa, en donde había solicitudes realizadas al Ministerio, así como también ante la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), y al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y Semillas (Senave). Estas notas presentadas, supuestamente en representación de Biotécnica SRL y aparentemente firmadas por Acosta Vallejo, también aluden de que son falsas.
Las notas consistían en solicitudes de autorización para el cultivo e industrialización de marihuana medicinal para la firma Biotécnica SRL. La intención de realizar este negocio fue de la firma Sasiain Corp, perteneciente a Ricardo Sasiain, quien quiso realizar un consorcio con la firma Biotécnica SRL y que Acosta Vallejo se negó a firmar.
La perito Gisselle Jara Villalba dictaminó en su informe pericial que ambas firmas pertenecen al puño y letra de una misma persona, por lo que se tiene que la firma del contrato falso y de la solicitud a Dinavisa habrían sido firmadas por la misma persona.
La empresaria solicita a la fiscala la realización de una pericia por parte del Ministerio Público del libro de la escribana Ana Soler (firma falsa en original) así como también a la nota de solicitud que se encuentra en Dinavisa del Ministerio de Salud (firma falsa en original), a fin de reconfirmar que dichas firmas provinieron de la misma persona.
Finalmente, considerando que el plazo de prescripción de los hechos denunciados es de cinco años y que por los datos existentes ocurrieron en octubre del 2019, la empresaria —a través de su abogado— solicita que en forma urgente el Ministerio Público impulse la acción penal a los efectos de generar la interrupción del plazo antes citado, a los efectos de “preservar la correcta administración de justicia”.