Adolescente fue atropellado por un furgón sin conductor, su estado es delicado
Un adolescente de 14 años se debate entre la vida y la muerte tras ser atropellado por un furgón al salir de una capilla en Capiatá. El rodado aparentemente tenía una falla mecánica y estaba estacionado en la calle cuando descendió por una pendiente.
El adolescente de 14 años está muy delicado y en cuidados intensivos tras ser atropellado por el furgón, cuando estaba saliendo con un amigo de una clase de catequesis. El hecho ocurrió el domingo en un camino vecinal de Capiatá.
El joven fue trasladado hasta el Hospital Acosta Ñu, donde lo estabilizaron para que sea trasladado hasta el Hospital de Trauma.
“Mi hijo está muy delicado y luchando por su vida. Entró a una primera cirugía y va a tener varias (…) la zona de la cadera quedó totalmente destrozada”, mencionó desconsolada Ana Ortega, madre de la víctima, a radio Monumental 1080 AM.
La mamá, sin poder creer todo lo ocurrido, solo pidió oración para que su hijo logre recuperarse
“Les pido mucha oración por él, para que siga con vida y siga luchando. Yo tengo fe de que todo va a estar bien”, expresó con la voz entrecortada.
Ana dijo que su hijo se adelantó con su hermano y un amigo de la catequesis, ya que los padres iban a seguir por unos minutos más con las aulas.
“Yo estaba en mi trabajo y me contaron que estaban saliendo de la capilla, salió con un amigo y con mi hijo para ir a mi casa. Mi hijo le pidió permiso a su papá, pero le dijo que le espere para ir todos juntos y mi hijo le dice que ya quería irse demasiado”, contó.
“Mi hijo le salvó a su amigo”
En otro momento, dijo que su hijo le salvó la vida a su amigo ya que él logró empujarlo, pero su hijo no logró salvarse y quedó entre la camioneta y la muralla de la Escuela San Cayetano.
“Él le empuja a su amigo y él se quedó ahí incrustado entre la muralla y la camioneta. Mi hijo está luchando por su vida y a todos les pido oración para que pueda llevarle bien”, subrayó.
Ana describió a su hijo como un adolescente muy bueno que siempre se preocupa por los demás, más que por él mismo.
Su esposo y otros padres de la catequesis le dieron los primeros auxilios y lograron sacarlo de debajo del rodado. Como la ambulancia no llegaba, lo alzaron a un auto particular hasta el Hospital Acosta Ñu y desde allí lo trasladaron al Hospital de Trauma.
El rodado implicado estaba estacionado en la calle, con desperfectos mecánicos y sostenido con una piedra bajo las ruedas. En un momento dado, descendió con mucha velocidad cuesta abajo hasta arrollar al adolescente
