El Arete Guasu de los guaraníes está a un paso de convertirse patrimonio cultural
El Arete Guasu, la fiesta grande que honra la vida y a los ancestros del Pueblo Guaraní Occidental, se convertirá en Patrimonio Cultural Inmaterial del Paraguay. Con la declaración se busca el respeto y protección de esta colorida festividad indígena, que luego buscará su reconocimiento en la Unesco.
La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) inició los trámites para declarar el Arete Guasu o Kandavare, del Pueblo Guaraní Occidental, como Patrimonio Cultural Inmaterial del Paraguay.
Una investigación, que incluye el trabajo de campo, así como el consentimiento de la comunidad preceden a la decisión final que tomará el Gobierno sobre esta festividad que honra la vida y los espíritus de los ancestros
La practican comunidades indígenas de Mariscal Estigarribia y Pedro P. Peña del Departamento de Boquerón 40 días antes de la Semana Santa
Durante tres días, las personas asisten con vestimentas coloridas y máscaras que representan a los ancestros. Son jornadas de baile, cantos e integración.
La ministra de Cultura, Adriana Ortiz Semidei, explicó que las declaraciones consisten en una salvaguarda y protección del acervo de los pueblos indígenas, comunidades populares, campesinas y todas las tradiciones en general de Paraguay.
Actualmente existe 34 patrimonios culturales inmateriales reconocidos por la SNC, incluyendo la elaboración de la chipa, el poncho, el tereré, el carrulim y la guarania.
El Arete Guasu se celebra cada año en febrero en comunidades indígenas del Chaco.
Beneficios
Con la declaración se blindará todo el proceso que implica la realización del Arete Guasu. Es una obligación que asume el Estado y que incluye a las municipalidades y gobernaciones.
“Hay muchas personas que todavía no tienen conciencia de la importancia de las festividades culturales en Paraguay, y a veces prohíben estas ceremonias”, mencionó Ortiz sobre las barreras que se enfrentan para preservar las prácticas ancestrales.
Luego de cerrar el proceso a nivel país, habrá conversaciones con Bolivia y Argentina, donde también se desarrolla esta festividad, para su declaratoria como patrimonio cultural del Mercosur.
Más adelante también se prevén hacer trámites para su reconocimiento en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Este blindaje internacional puede servir para obtener financiamientos que apunten a la preservación del Arete Guasu.
El Arete Guasu se celebra en febrero de cada año durante tres días.
Otras declaraciones
En el 2011 se registró la primera festividad como patrimonio cultural inmaterial. Se trata del Guaicurú Ñemonde o San Francisco Solano. Esta cultura es la simbiosis entre lo afro, lo guaraní y lo católico.
Otra declaración relacionada a los pueblos indígenas tiene que ver con los saberes culturales del Pueblo Paĩ Tavyterᾶ, que contempla el Ritual del Kunumi Pepy con su Mborahéi Puku; el ritual del Avati Kyry; los saberes medicinales y partería tradicional; así como las técnicas artesanales y los saberes del Mandyju Guasu.
También en el 2022 se reconocieron cinco manifestaciones culturales: los gritos de cacería, baño ceremonial o kymata, las técnicas de fabricación tradicional del arco y flecha, técnicas artesanales de cestería y narrativas orales del Pueblo Aché.
Al año siguiente se declaró como patrimonio cultural inmaterial otras cuatro manifestaciones que son los relatos y cantos rituales de ancianos shamanes en lengua Yshyr; técnicas artesanales de cestería y tejido textil; medicina y partería tradicional, así como los juegos tradicionales.
Población indígena
De acuerdo al Censo Indígena 2022, existen 137.507 indígenas en Paraguay distribuidos en 19 pueblos. Aparte están 2.699 indígenas que no se identificaron con ningún pueblo.
En su mayoría pertenecen a los pueblos Mbya Guaraní, Ava Guaraní y Nivaclé.
Los departamentos de Alto Paraguay, Boquerón y Presidente Hayes, del territorio chaqueño, concentran casi el 47% de toda la población indígena.
En estos territorios persiste una sequía que obligó a varias escuelas a suspender sus clases. Recientemente la Coordinadora de Líderes Indígenas del Bajo Chaco pidió “un auxilio humanitario del Estado”, con la urgente provisión de agua, alimentos en calidad y cantidad, así como la asistencia sanitaria.
