Don Sebastián Riveros vivió un emotivo Día del Padre al ver que su hija, la pequeña María Luján, respondía a su voz y a la de su esposa, María José Ibarra, en aquella sala de terapia intensiva del Hospital Niños del Acosta Ñu.
La pequeña de 15 años, que recibió un nuevo corazón en medio de una compleja cirugía el pasado 5 de junio, empezó a mover las manos, las piernas y a abrir los ojos, y lo hace cada vez que sus papás le hablan, según relató doña Ibarra.
“Es una fecha muy especial, un día del padre diferente para mi marido, pero estamos agradecidos porque nuestra hija sigue con vida, luchando”, dijo la mamá.
Contó que todavía no despertó porque está con tranquilizantes. “Ella parpadea, mueve la mano, es como que parece que a veces entiende lo que le decimos. También ya movió la pierna, y cuando le decís que abra y cierre los ojos ella hace eso”, explicó a EXTRA.
Relató que don Ibarra tuvo que “dividirse en dos” para estar con todos sus retoños este día especial. “En este momento (ayer al medio día) él está con ella en el hospital. Luego va a venir junto a mis demás hijos (una nena de 9 y un varoncito de 6) para estar con ellos y yo me voy mientras a estar con Luján”, dijo.
“Majo” como la conocen a la mami de Luján, contó que en todo el tiempo le dicen a la joven que luche porque la están esperando afuera.
Será un proceso un poco largo
La mamá de María Luján, dijo que la pequeña no saldría del hospital a corto plazo, ya que a causa de la compleja cirugía, se presentó un efecto neurológico que los médicos están tratando. “Por recomendación de los médicos no puedo decir de qué se trata”, dijo. En lo que respecta a su corazoncito, los médicos le dijeron que está evolucionando bien. La familia está con gastos que demanda estar en un hospital. Los que quieran ayudar pueden comunicarse al 0973 166 660.
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