Tras la muerte de su hijito de dos años en el Hospital de Encarnación, Pedro Darío Noguera contó los detalles de la desgracia y por qué pide investigar a los doctores.
La familia sospecha que fue algún fármaco de la nebulización el que lo llevó a terapia intensiva y luego a un paro el domingo.
“Él estaba bastante bien, me saludó, me dijo que quería ver dibujitos, yo le puse, me hablaba como un niño normal, como si no tuviera nada. Después ellos (los médicos) me piden remedios y todas esas cosas, y yo le pregunto a la doctora para qué, y me dice que después yo voy a saber para qué es”, dijo ayer a la 1330 AM.
Aseguró que no le explicaron cuál era el cuadro ni qué procedimientos iban a hacerle al nene. “Yo a última hora ya me enteré de que había sido le iban a meter a terapia intensiva”, reclamó.
“Papá, me quiero ir a casa a descansar”, fueron las últimas palabras que dijo el niño, antes de ser intubado, siguió relatando su papá.
Según la mamá, le hicieron dos nebulizaciones, una a la mañana y otra a las 15:00. Esa última, en palabras del papá, “le hizo sudar todito mal, le agitó más de lo debido”.
Luego de eso, les pidieron a los padres salir para que le pueda preparar el ingreso a terapia intensiva.
Don Pedro Noguera escuchó a su hijo gritar dos veces, antes de que pasen unos 15 o 20 minutos y le llame una doctora.
“Me dice que ya está, que salió todo bien, pero cuando yo entro a la sala y le miro a mi hijo, ya no tiene más la mirada de una criatura que está presente. Y pasando 5 minutos, ya sale la licenciada y dice que le agarró un paro”, refirió. El niño ya no respondió a la reanimación y falleció.
El director del Hospital, Jorge Ayala, dijo que el paciente tenía un cuadro respiratorio grave y que se hizo lo que se debía en su caso
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